La pericial caligráfica, una prueba determinante en algunos procedimientos por delito
La escritura es algo que cada persona efectúa de un modo distinto e irrepetible.
Tanto el tipo de letra, la utilización de mayusculas y minusculas, el tamaño, la inclinación e incluso la continuidad o intensidad con la que se plasman los trazos son característicos de cada persona.
Existen profesionales que pueden dictaminar si un determinado escrito, números, letras o firma se ha efectuado por una persona concreta. Son los Peritos Calígrafos.
Normalmente se ha de efectuar un análisis exhautivo del escrito que se somete a dictamen y se suelen solicitar documentos donde exista firma indubitada, como por ejemplo el Documento Nacional de Identidad. Pero lo más importante es formalizar un cuerpo de escritura que consiste en que en el Juzgado se le dicte un texto largo y de forma rápida, indicandole paradas intermitentes, provocando de este modo que la grafía surja de una forma expontanea.
El perito calígrafo, siguiendo un método comparativo y una técnica concreta podrá determinar si la grafía es de puño y letra y pertenece o no a una persona concreta o si se trata de falsificación.
CONSEJO. Antes de firmar “por alguien”, antes de imitar la grafía de alguien, piense que puede ser constitutivo de delito y que bastará una Pericial Caligráfica para descubrirlo.